Último episodio publicado: 11 de marzo de 2024


14 de junio de 2016

Impresiones con The Incredible Baron: un 'tower defense' pixelado para ordenadores

FlatRedBall Studios es un pequeño desarrollador estadounidense (de Utah, para más señas) formado por Victor, David y un profesor de ciencias de cuarto grado llamado Stephen que se unieron en el 2011 para crear su primer videojuego, The Incredible Baron.


Tras pasar por KickStarter (conseguidos $8.815 de un total de $8.000 solicitados) el juego salió a la venta finalmente para móviles (iOS y Android en modalidad F2P) y para Windows (vía Windows Store. F2P también o pagando 4,99 € para hacerse directamente con todos los extras a base de micropagos de una vez) ya para mayo del 2015, aunque desde el 27 de mayo de 2016 está también disponible para Steam (al precio de 4,99 € o 6,99 € en la edición Deluxe con su banda sonora incluida).

En el modo historia antes de cada nivel se te explicará
de dónde salen los enemigos y por qué son enemigos tuyos

Por lo tanto, aunque el juego no es exactamente una novedad, vamos a aprovechar su reciente salida en la plataforma de Valve para echarle un vistazo. En sí, The Incredible Baron es un juego un poco estilo tower defense con coloridos y simpáticos gráficos pixelart.

Las batallas se resuelven creando “esbirros”
que se desplazan en horizontal hasta encontrar enemigos

En el juego encarnamos al grupo de científicos y exploradores liderados por el Barón, y nuestra tarea es explorar y catalogar todas las especies de animales y/o seres que encontremos en una isla, así como los artefactos mecánicos de ataque/defensa de nuestros competidores. En total, 45 especies distintas a explorar durante una cantidad enorme de 30 niveles en modo historia o 60 sin la misma.

Tras el prólogo, acabamos en esta isla con la intención
de descubrir todas las especies nuevas que haya en ellas

Para cada nivel tenemos -bueno, en los primeros niveles no, pero sí en cuanto se avanza un poco- un panel o mazo con cuatro casillas donde colocar al principio de cada fase qué animales, especies o artefactos nos llevaremos a la batalla. Cada “cosa” tiene un coste, una velocidad de recarga, una fuerza y un tamaño, de forma que puede ocupar una casilla en nuestro mazo de cuatro o más. Obviamente, las que ocupan más espacio son más caras, tardan más en recargarse y son más poderosas.

La elección de las cartas que componen nuestro mazo en la batalla es esencial

Cada especie tiene una forma distinta de atacar, pero lo que la convierte en adecuada contra ciertos enemigos o no en realidad es el color de la misma. Hay cinco colores base (blanco, azul, negro, rojo y verde) y cada color es especialmente poderoso frente a dos de los otros cuatro y especialmente débil contra los otros dos. Por lo tanto, si hemos escogido sabiamente entre la combinación de especies y colores los niveles pueden ser un auténtico paseo o un completo infierno. Porque al principio del nivel -estoy hablando del modo historia- normalmente no sabes con qué te vas a enfrentar, lo que hace que la primera vez que lo juegas tengas que ser un poco conservador con los colores, y si ya rejuegas el nivel, como es una zona explorada y sabes qué colores tienen los enemigos, puedes escoger mucho más sabiamente.

Aunque se trate de una única isla, tiene cierta diversidad de escenarios distintos

Aparte, hay otro detalle. No escoges una especie y luego su color, sino que cada especie disponible en tu arsenal ya trae color de serie y la forma de tener más es desbloqueando nuevas especies. ¿Y cómo se desbloquean estas nuevas especies? Luchando contra ellas. Cada vez que matas a un enemigo desconocido aumentas tus conocimientos sobre su especie, y cuando consigues un conocimiento lo suficientemente amplio sobre las mismas entonces se te desbloqueará y lo tendrás disponible en tu arsenal para poder añadirlo a tu mazo en las partidas.

Cuando conseguimos suficiente conocimiento sobre
una especie nueva podremos desbloquearla y añadirla a nuestro arsenal

Una vez metidos en el nivel, cada posición de los 4 espacios que forman tu mazo de especies tiene una tecla asignada que primero hay que “construir”. De serie cuando empieza la partida sólo tienes disponible la primera e las cuatro casillas del mazo -ojo, si en esa casilla hay una especie que ocupa más espacio significa que hasta que no “construyes” su plataforma no puedes crear ninguna especie para luchar…-, de forma que cada vez que la pulsas, si ha pasado el tiempo suficiente desde la última vez que lo hiciste y tienes los recursos necesarios para hacerlo, se crea. Este nuevo “soldadito” avanzará de izquierda a derecha atacando a todo enemigo -se mueva o no. Vamos, también entran las construcciones- que se encuentre a su paso hasta que no quede ninguno vivo o hasta que sea destruido.

El escenario de juego es una isla desconocida pero no desierta.
Nuestro mayor enemigo estará en ella. Y con las mismas intenciones que nosotros

O también puedes construir habilidades como disparar a un enemigo -simplemente le quitas vida. Si es la suficiente vida, lo matas- o curar a tus propias criaturas, por ejemplo. Esas habilidades desde luego que no se aprenden eliminando enemigos, las vas obteniendo según avanza la historia.

No sólo hay que destruir al enemigo, sino que hay que hacerlo
en un máximo de tiempo. Y no hacerlo implica la derrota

Pero, una vez empezado el nivel, ¿cómo se juega? En principio, todo consiste en pulsar los botones de fabricación de tropas y ver cómo estas salen de nuestra base de la izquierda y se dirigen hasta la derecha hacia los enemigos. Los recursos necesarios para construirlos se generan automáticamente, más rápido cuanto mayor sea nuestro nivel -cada batalla nos da experiencia, y a medida que acumulamos experiencia subimos de nivel-, y luego hay algunos powerups que también cuestan recursos pero que hacen que nuestras construcciones sean más económicas y se recarguen en menos tiempo.

Aunque el juego haya sido originariamente pensado
para una pantalla táctil, los atajos de teclado suponen una gran ventaja...

Básicamente, es un juego ideal para partidas rápidas de unos pocos minutos. Es decir, su hábitat natural está claramente en los móviles por el tipo de partidas e interfaz que tiene. A nivel técnico, es un juego 2D con scroll horizontal y, como decíamos al principio, con gráficos simpáticos y coloridos, muy agradables a la vista. La banda sonora está también bastante cuidada, con melodías frescas que recuerdan en algunas fases a juegos como Monkey Island. Los efectos de sonido, eso sí, son un poco pobres, pero claro, tampoco es un juego donde haya mucho donde lucirse en ese sentido. Quizá el interfaz es un poco árido al principio para jugarlo con teclado y/o ratón, pero una vez que te acostumbras puede ser muy ágil -especialmente el teclado-.

Cada fase termina con la destrucción de la base enemiga.
O con la de la tuya propia, claro...

En definitiva, es un juego interesante y divertido para un jugador más casual. Cada nivel es rápido, se completa en pocos minutos -y si no le prestas atención a la historia, en menos-, y eso lo hace especialmente indicado para dispositivos móviles, donde por desgracia para él hay miles de juegos de su estilo. Por otro lado, para ordenadores hay mucha menos competencia para este tipo de juegos, aunque queda por ver hasta qué punto el usuario de Steam gusta de este tipo de juegos. Por lo demás, es un juego sólido, simpático y divertido, y funciona muy bien en ordenadores poco potentes. Si te gustan los juegos tipo Plants Vs Zombies podrías echarle un vistazo a este juego, seguro que te divertirá.

Más info en la web oficial

Página en Steam del juego

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