La editora británica especializada en producciones indie, Curve Digital, nos trae una experiencia breve, interesante, y curiosa. Desarrollado por Peter Moorhead e inspirado en obras de autores como Masamune Shirow, Katsuhiro Otomo o Neal Stephenson, Murder nos presenta una corta experiencia cyberpunk interactiva.
Y cuando decimos corta, no exageramos. Completar el llamado capítulo 1 nos ha llevado menos de treinta minutos, pero no parece haber intención real de continuar la aventura, quedando tan solo en lo que parece un aperitivo, interesante, pero que te deja con muchas ganas de más.
Como no podía ser de otra forma, esta pequeña experiencia tiene un precio acorde: sólo 3 dólares. Si merece la pena, o no, debe sopesarlo cada usuario.
'Murder' nos presenta un juego con una resolución propia de gráficas VGA y sus 320x240 píxeles y 256 colores, con unos personajes sencillos pero bien diseñados y unos escenarios que recuerdan a obras de los autores anteriormente mencionados e incluso películas como la inevitable 'Blade Runner'. De hecho es de obligatoria mención dicha película en cuanto ves el apartamento de la teniente Minori y, concretamente, las vistas exteriores desde su balcón, que nos recuerdan a cierta escena de la película de Ridley Scott. De hecho, en dicho balcón acabarán varias de las escenas, con la protagonista tomándose un reflexivo descanso.
En cuanto al sonido, sorprende encontrar en un juego tan modesto no sólo que todos los diálogos están doblados, sino la calidad de dicho doblaje, con voces que encajan a la perfección con cada personaje e incluso adecuadas voces robóticas cuando son pertinentes. Por desgracia el volumen de dichas voces en ocasiones no está adecuadamente normalizado por lo que, en ocasiones, la voz de la protagonista, queda muy velada en comparación a su contertulio e incluso a la música de fondo. Música que, por cierto, acompaña perfectamente la aventura sin llegar a molestar o cansar en ningún momento, a pesar de no ser precisamente una música relajada.
En cuanto al tipo de juego que tenemos entre manos, Curve Digital lo califica de aventura “point and click”, pero da más la sensación de tratarse de una suerte de novela visual puesto que no hay realmente puzles que resolver, ni objetos que combinar o un inventario, y toda interacción con dichos objetos u otros personajes se limita a la descripción y el diálogo que, además, está totalmente predefinido. En todo el juego, si pudiéramos definirlo como tal, la única elección que haremos es si queremos ver o no el tutorial en una suerte de introducción.
Para más inri, si optamos por el control con pad, el puntero desaparece y al utilizar la dirección de control directamente pasan a resaltarse los objetos/personajes con los que interactuar. Hay dos tipos de objetos o personajes: aquellos con los que debemos interactuar de forma obligatoria para avanzar en la historia, y los opcionales. Los primeros vienen además marcados con una flecha roja directamente, no dejando ni un segundo de duda desde que se presenta la escena sobre qué hay que hacer para continuar.
Más allá de todo esto, por tanto, el atractivo se centra en la historia. Y aquí viene su mayor virtud, y su mayor pega. Pues la propuesta, a pesar de que nos recordará mucho a otras historias conocidas, resulta interesante. No mencionaremos nada al respecto aquí puesto que, siendo una experiencia tan corta, cualquier detalle restaría un buen bocado del disfrute de la misma. Tan solo decir que, por desgracia, cuando todo comienza a ponerse interesante, y el juego parece mostrarnos lo que sería la introducción a una misteriosa aventura, termina de forma abrupta.
No tenemos en este momento información sobre si el autor tiene intención de continuar la historia con un hipotético segundo capítulo o si únicamente pretendía ser un pequeño bocado, un relato corto en forma interactiva. Estaremos atentos.
El juego se encuentra actualmente a la venta con un 10% de descuento, por 2,69€
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