Último episodio publicado: 11 de marzo de 2024


20 de abril de 2015

Impresiones con Elliot Quest, aventuras pixeladas en un mundo de fantasía

Uno de los últimos juegos de la escena independiente en llegar hasta Wii U es Elliot Quest. Diseñado y desarrollado para ordenadores por el mexicano Luis Zuno, hace ya un tiempo, la compatibilidad de la consola de Nintendo con HTML5 ha abierto un mundo de posibilidades para el desarrollador indie, que quiere ver su juego publicado en un sistema doméstico como el de la 'gran N'. Dicho y hecho, PlayEveryWare recogió el testigo y ya podemos disfrutarlo en el televisor de casa, aunque no sin un puñado de problemas...





La historia del juego nos sitúa en un mundo fantástico llamado Urele (ojo al parecido con ese otro universo que ya conocemos). En el papel de Elliot, un pobre desgraciado que trata de suicidarse sin éxito repetidas veces tras la fatal muerte de su mujer, tendremos que descubrir el origen de una maldición que no nos permite morir, a tiempo para evitar que nos convirtamos sin remedio en una especie de demonio. Lo cierto es que el contexto y la historia del juego se difuminan durante el desarrollo del mismo a través de algunas escenas cinemáticas muy sencillas y algunos diálogos salpicados aquí y allá, pero lo realmente importante es explorar el mundo que se abre ante nuestros ojos y llevar a cabo nuestra misión.

Los diseños son sencillos pero claros y funcionales

Y es que Elliot Quest se plantea como una especie de juego de aventuras, plataformas, acción y toques RPG. Algunos podrán considerarlo una especie de Metroid, en el que será habitual volver sobre nuestros pasos hasta un escenario que ya habíamos superado para poder alcanzar otras zonas gracias a nuevas habilidades adquiridas, mientras que otros puede que se queden con el referente más obvio a la hora de comparar el juego de Zuno: Zelda II. Sea como fuere, la mecánica del juego nos obligará a mejorar nuestro armamento gracias a los puntos de experiencia que adquirimos al derrotar a enemigos; a adquirir nuevos poderes, como el útil doble salto; y a recorrer todos los niveles varias veces, hasta encontrar éste o aquél ítem que nos permitirá continuar. Un apartado en la pantalla de pausa nos servirá para utilizar los puntos de experiencia que hayamos recogido en mejorar nuestras habilidades; por ejemplo, en disparar más rápido el arco, el primera arma con la que contamos.

Desde este menú podremos controlar los objetos especiales, mejorar nuestras
habilidades gracias a la experiencia adquirida, consultar el mapa, etc.

Este pequeño giro en el habitual desarrollo de los plataformas 2D con perspectiva lateral y toques de exploración le sienta muy bien al juego, otorgándole un poco más de profundidad y duración (entre 6 y 9 horas, según parece, si queremos descubrir todos los secretos). No será lo único, por supuesto, también podremos utilizar items para mejorar nuestra salud, equiparnos con otras armas, consultar el pequeño mapa, etc. Por otro lado, y en la línea de los juegos clásicos de 8 bits, en Elliot Quest no hay apenas indicaciones de qué debemos hacer a continuación o dónde dirigirnos en el mapa una vez superemos algunos de los niveles. Será cosa nuestra el entrar en una nueva fase, comprobar si podemos continuar, y avanzar a lo largo de la misma. Por fortuna contaremos con un escueto mapa en el que poder comprobar si no hemos llegado hasta determinadas estancias, y por tanto intuir que "allí hay algo que necesitamos". Quizás a algunos jugadores actuales, eso de no contar con una pequeña guía dentro del propio juego les pueda parecer algo negativo, pero lo cierto es que se agradece, de alguna forma, desde algunos sectores de jugones...

El mapa de Urele

Distribuidos a lo largo de los niveles hay una serie de piedras que nos servirán para guardar nuestro avance y para continuar en ellos a modo de 'checkpoints' una vez morimos... pero, ¿no quedamos que no podíamos morir en el juego? Bien, la verdad es que cuando nuestro marcador de corazones llega a cero, morimos y nos trasladamos al mentado checkpoint, pero nuestras continuaciones son infinitas y podemos volver a intentar superar el tramo donde nos hemos atascado una y otra vez, perdiendo, eso sí, parte de la experiencia que hubiéramos acumulado hasta el momento.

Los enemigos dejan de ser inocentes criaturas al poco de empezar la aventura

Técnicamente, Elliot Quest no sorprenderá a nadie, pero no desmerece en absoluto el bagaje histórico que arrastra. No simula un juego de NES ni uno de Megadrive o Super Nintendo. Se inspira en ellos, recoge el testigo del pixelado y forma un estilo más o menos propio. En este caso, creemos que Luis ha acertado de pleno en el uso de paletas y decorados que nos recuerdan de alguna forma la Grecia clásica, aunque muchos de los enemigos con los que nos topamos (¡ojos gigantes voladores!) poco o nada tienen que ver con esa época histórica. Tampoco lo pretende - el mundo de Luis es uno imaginado, con referencias a lugares actuales, pero poco más. Quizás sí que hay un problema, y es que de vez en cuando nos topamos con ralentizaciones, o que el escalado de los píxeles (al menos en la pantalla del mando de Wii U) no es 1:1 dando lugar a un resultado irregular. Desde PlayEveryWare nos han comentado que hay un parche en cola para que Nintendo lo acepte, y que de paso corrige algunos bugs que por lo visto se han encotnrado algunos jugadores, sobre todo en el escenario del Cementerio. La banda sonora tampoco pasará a la historia. Es agradable pero sólo acompaña a la imagen. Cuenta con un estilo a lo SNES muy agradable, pero poco inspirado y algo anodino.

¡Alas para que os quiero!

En conclusión, Elliot Quest es un plataformas aventurero, con toques de exploración y RPG muy interesantes. Los gráficos y el diseño de los niveles son agradables y esperamos que esos pequeños problemas técnicos puedan resolverse en breve. Si buscáis un juego con mecánicas clásicas, dotado de una dificultad media y una historia más oscura de lo que pueda parecer en un principio, seguro que el título de Luis Zuno os interesará. No falta tampoco la integración 'social' con Miiverse mediante la que compartir nuestros logros y capturas de pantalla, y el siempre disfrutable modo de juego directamente en el mando de Wii U, 'pasando' del televisor. Ya disponible en la eShop para Wii U a un precio aproximado de 13 euros.


Más info en la web oficial de Elliot Quest

2 comentarios:

  1. Muy de acuerdo con todo el análisis.
    He podido jugar a varios indies inspirados en el Zelda en los últimos tiempos como: Ittle Dew, Anodyne, Shipwreck, etc,etc y todos ellos me parecieron bastante más flojos que este buen Elliot Quest.
    Como ya comenté en EOL, la parte que menos me gustó del juego es la de que cada vez que te encontrabas con un baul secreto de color azul, el botín fueran unas pocas monedas. Tan poco premio parezca que le reste aliciente a la exploración.

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    Respuestas
    1. Sin duda. Hay mucho sentimiento y buen hacer (dentro de sus limitaciones) en este juego. Es más de lo que puede parecer en un principio. Pronto tendremos una entrevista con Luis por cierto! ;)

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