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| Samus se INDIpendiza - Rogue Legacy |
Los metroidvanias se han estado reinventando constantemente intentando a veces diferenciarse de sus padres. Rogue Legacy lo hace respetando los pilares fundamentales del género. Ha dado lugar a un juego bastante atractivo con mucho potencial. Para ello no dudan en hacer uso del humor y de la satisfacción que experimentamos a la hora de avanzar cada vez un poco más lejos, todo ello prescindiendo de alto tan sagrado como el mapa. La frustración como aprendizaje y recompensa. Y ahora veremos por qué.
Cellar Door Games, Toronto, son el estudio encargado de este juego. Este puede considerarse su primer juego “grande” pero no por ello considerarles nuevos. Podemos encontrar pequeños juegos a través de navegador tales como 'I Have 1 day' o la aventura conversacional 'Don’t Shit Your Pants' que al menos nos harán pasar un buen rato. Sus autores no ocultan que se inspiraron de 'Spelunky', 'Binding of Isaac' o 'Demon’s Souls' cuando se pusieron a imaginar qué juego querían trasmitir con Rogue Legacy. Querían hacer uno con la dificultad en mente.
En Rogue Legacy arrancas siendo un caballero que mata a su rey. Este acto de traición provoca que todo su linaje quede maldito. Cada generación de descendientes será dueño de diversas taras genéticas hasta que no rompamos esta maldición. Y nosotros, en cada una de las partidas, seremos uno de estos divertidos descendientes.
Este juego está fundamentado en dos pilares. El primero es que vas a morir mucho. Mientras que en otros juegos la muerte es parte del aprendizaje, aquí lo es de la diversión. A cada partida podremos escoger entre tres opciones diferentes de héroe con sus peculiaridades. Cada vástago podrá ser de una clase diferente y contar con un ítem especial. Además contará con algunas taras genéticas: Daltonismo, gigantismo, complexión débil, miedo a los pollos, pedorro, endomorfo, miope, nostálgico.....estos “defectos” aportan desde una estrategia particular a cómo jugamos hasta únicamente carcajadas. Más de una vez te encontraras probando una tara que no sabes lo que hace solo para ver hasta dónde eres capaz de llegar con ella. Morir es el pequeño descanso que tenemos para mejorar nuestro linaje con el oro recogido, el segundo pilar del juego.
El oro hace las veces de moneda y experiencia. Rogue Legacy cuenta con un gran número de mejoras para nuestros vástagos a cambio de ciertas cantidades del metal recogido. Dichas mejoras se pueden centrar en las características del personaje o en desbloquear nuevas clases. Estas una vez conseguidas, pueden aparecer entre los tres héroes que escojamos a cada partida.
Hay una tienda de runas y una de equipo. Ambas necesitan que se encuentren las mismas o los diseños por el castillo para ser compradas después para su uso. El herrero está centrado en mejoras de daño y defensa, así como algunos traits como vampirismo. En cambio las runas nos dan la opción de usar movimientos clásicos de estos géneros tales como el dash, vuelo o el archiconocido doble salto.
El mapa está generado aleatoriamente. Como Chasm, el juego del artículo anterior, todo consiste en habitaciones predefinidas que se disponen de forma aleatoria. El mapa es nuevo en cada intento, pero podemos fijarlo de una partida a la siguiente a costa de un porcentaje del oro conseguido en la siguiente partida. Esta técnica es útil si se quiere practicar con los jefes ya que una vez descubiertos podemos ir directamente desde un teleport de la primera habitación a su ubicación.
La sensación que trasmite Rogue Legacy en todo momento es que se juega bien. Tanto, que más de una vez nos sorprendemos yendo demasiado rápido. Es fácil encontrarse que la partida empieza cuando solo nos queda un tercio de vida porque es cuando entonces tenemos cuidado de hacerlo bien. Esto no quita que de vez en cuando incurramos en muertes injusta por algún proyectil perdido que aún no sabíamos que venía a por nosotros.
La música cumple. Por el mismo diseño del juego y las constantes muertes es probable que acabemos aborreciendo los tres primeros cortes de menú, castillo y zona principal. No son malos, pero les falta algo de épico para ser más grandes. Están justo en el punto en el que pasas a la indiferencia pronto. Por ello sorprenden tanto cuando se descubren las nuevas zonas del castillo y se escuchan nuevas melodías. Nada más.
La apuesta es original y amplia. Increíblemente divertido y rejugable. Aquellos que seáis completistas vais a encontrar un reto que puede ir para largo junto al tradicional modo Game+ una vez finalizado. Cellar Door Games han mostrado entender y disfrutar este género. Rogue Legacy es la muestra de ello.
Por: Entrari
Más información en la página oficial de Rogue Legacy
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